viernes, 26 de enero de 2018

En un viaje en tren

En un viaje en tren, a lo largo del trayecto, pueden suceder una gran diversidad de situaciones. Nuestra existencia terrenal puede ser comparada a uno de esos viajes, más o menos largo. Primero, porque está llena de embarques y desembarques, algunos accidentes, sorpresas agradables en algunos embarques, y grandes tristezas en algunas partidas.

Cuando nacemos, entramos en el convoy y nos encontramos con personas que deseamos que sigan siempre con nosotros: nuestros padres. Infelizmente, eso no va a suceder: en alguna estación ellos descenderán y nos dejarán huérfanos de sus cariños, amistad y compañía insustituibles. Mas durante el viaje, otras personas especiales embarcarán y seguirán viaje con nosotros: nuestros hermanos, amigos, amores e hijos.

El viaje no es igual para todos. Algunos hacen un paseo, otros sólo ven tristezas, y otros todavía circulan por los vagones, para ayudar a quien precise. Muchos descienden y dejan nostalgias eternas... Otros pasan de una forma que, cuando desocupan su asiento, nadie se da cuenta.

Curioso es constatar que algunos pasajeros que nos resultan complicados, se acomodan en vagones distantes del nuestro, lo cual no impide, está claro, que durante el recorrido nos aproximemos a ellos y los abracemos, aunque jamás podamos seguir juntos, porque habrá alguien a su lado ocupando aquel lugar.

Pero eso no importa, pues el viaje está lleno de atropellos, sueños, fantasías, esperas, despedidas.

Lo importante, es que hagamos nuestro viaje de la mejor manera posible, buscando relacionarnos lo mejor posible con los demás pasajeros, viendo en cada uno de ellos lo mejor que tienen.

Debemos acordarnos siempre que, en algún momento del trayecto, ellos podrán flaquear y tenemos que entenderlos, pues nosotros también flaquearemos muchas veces y queremos que haya alguien que nos entienda.

La gran diferencia, al final, es que en el tren de la vida, nunca sabemos en qué estación tendremos que descender, y mucho menos en qué estación descenderán nuestros amores, ni siquiera el que está sentado a nuestro lado. Es posible que, cuando tengamos que desembarcar, la añoranza nos venga a hacer compañía. Porque no es fácil separarnos de los amigos, ni dejar que los hijos sigan viaje solos.

Mientras tanto, en algún lugar, hay una estación principal a la cual vamos todos. Allí nos reencontramos todos. Y cuando llegue esa hora, tendremos grandes emociones al poder abrazar a nuestros amores y matar la añoranza que nos hizo compañía por tanto tiempo...

Que nuestro breve viaje sea una gran oportunidad de aprender y enseñar, entender y atender a aquéllos que viajan a nuestro lado, porque no fue el azar que los colocó allí...

Que aprendamos a amar y a servir, comprender y perdonar, pues no sabemos cuánto tiempo aún nos resta hasta la estación donde tendremos que dejar el tren.

Si tu viaje no transcurre exactamente como esperaba, dale una nueva dirección.

Admírate de la belleza del camino.

Busca una manera de dar utilidad a tus horas.

Preocúpate por aquéllos que siguen el viaje a tu lado.

Deja de lado las quejas y haz que tu trayecto quede marcado con rastros de luz.

Piensa en eso... Y buen viaje!

domingo, 3 de abril de 2016

CAMILO SESTO Nunca mas



Decidiste cambiar de casa

y de amante

y yo tuve que elegir

entre morir de amor o salvarme

no se con quién estas

ni me importa

y si tienes sed de amor

que te lo sirvan gota a gota.



Que fácil es vivir a tu manera

tanto tienes, tanto vales

y si se acaba dices

ahí te quedas

amar es entregar la vida entera

tu no me diste la mitad

ni siquiera...



CORO



No me quiero enamorar

nunca más, nunca más, nunca más...

estoy harto de amar y no ser amado

No me quiero enamorar

nunca más, nunca más, nunca más...

estoy harto de esperar que

la suerte este de mi lado.



Tú sabes y yo sé,

que un amor con otro se olvida

y yo te olvidare

aunque en el juego arriesgue mi vida

no juego por jugar

y aunque pierda apuesto a ganar

la ruleta del amor

nunca estuvo a mi favor



Sabrás que te ame

y que no me arrepiento

palabra de honor

que estoy diciendo lo que siento

no te guardo rencor

y si miento Dios me valga

el que hace daño a alguien

algún día lo paga...



CORO



No me quiero enamorar

nunca más, nunca más, nunca más...

estoy harto de amar y no ser amado

No me quiero enamorar

nunca más, nunca más, nunca más...

estoy harto de esperar que

la suerte este de mi lado....



No me quiero enamorar

nunca más, nunca más, nunca más...

estoy harto de amar y no ser amado

No me quiero enamorar

nunca más, nunca más, nunca más...

estoy harto de esperar que

la suerte este de mi lado.



CORO



No me quiero enamorar


nunca más, nunca más, nunca mas